3 de marzo de 2010

La luz entre tus dedos.

Dijo: Te quiero, y entonces, todo cambió...
dio su verdadero nombre... y entonces, todo cambió
pero él no era él.. y ella era distinta...

Tenían miedos, pesadillas, y siempre se apoyaron el uno en el otro... pero ahora todo parecía caerse desde el cielo hasta el infierno, y todo pareció desaparecer en un solo minuto... entonces, él, le cantó algo, que jamás olvidaría, antes de sentir caerse el mundo, y antes de apagarse el sol...

Sentado , para ver mi vida pasar
el frío e intenso invierno
me hace pararme a pensar...

Hace días que no dejo de mirarte
y no paro de llorar,
ahora solo quiero dormir en tus brazos.

dejar pasar el frío e intenso invierno
seguir sentado, esperando...
tus besos, y abrazos.

Y esto es difícil de contar
difícil de contar, difícil de sentir
pero lo intento...
y no quiero,
no quiero , no quiero dormir más

ya no hay mucho que decir
no hay mucho que hacer
no podemos cambiar el ayer
ya no hay mucho que decir
no hay mucho que hacer
no podemos cambiar nada...

Ahora , siento tus brazos
duermo entre tus dedos
sigue el silencio...

Algo se ha roto...
y el espejo, muestra cosas ,
que no quiero ver

Duerme, entre mis dedos...
Ahora, siente tanto mi amor
Duerme, entre mis dedos
pero tengo tanto miedo...


Ella dedicó una simple sonrisa, pero ya todo era distinto... ya todo cambió, lo suficiente para partirle el corazón.
Pobre desdichado, pequeño e insignificante, él permaneció, hasta el resto de sus días, desde las más oscuras llanuras de su alma, hasta las más tristes partes de su corazón.

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