Es como una maldita droga que me impulsa a seguir esperando ahí, fijo, quieto, y dios... cuanto deseo poder hablar contigo, estar contigo, aunque solo fuera un segundo o dos.
Lo verás una absoluta idiotez, seguro... pero enserio... necesito tan solo una parte de tu tacto, siento que tus palabras, tus frases, algo pequeño, tan pequeño que me hace cambiar el humor y de triste paso a mejor...
Oh Dios... ¿que es esto? y ¿porqué ahora?, lo que más rabia me da, ¿porqué a mi?, cuando juré, juré y perjuré que no sucedería jamás.... me lo juré a mi mismo en soledad.... y ahora, mírame, postrado frente a frente con mi destino, desmintiendome y diciendome que esto no es verdad, que no es real, pero creo que esta vez no voy a despertar, y creo que sí, que es tan real como mi corazón me pueda permitir imaginar.
Aunque, ¿porqué engañarse? ¿porqué engañarte?... estoy bien, estoy feliz, me hace feliz, me haces feliz... y realmente es lo que necesito para vivir. Ese combustible inagotable, que si se trata con dulzura y cariño, puede durar toda la vida.
Es una absoluta droga para mi y creo que quiero más y más y más y podría morir tan solo por intentar rozarte, por intentar rozar tus labios... No me basta con soñar contigo y despertar para ver que aun no estás.... lo que necesito es conocer, saber que existes, que eres real, y que me digas algún día, que no te irás jamás...
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