29 de agosto de 2011


-Solo te puedo decir que tengo miedo.

-¿De que?

-De fracasar. No quiero fracasar... no sería capaz de perdonármelo.
Ha sufrido, lo he visto... y yo... la veo tan frágil... solo tengo instintos de protegerla, de quererla, y de cuidarla, y aun no entiendo que es.

-¿Porqué tendrías que fracasar? Pensando como piensas... es imposible que salga mal.

-No es que salga mal, se que es capaz de perdonar cualquier cosa, y cuando digo cualquier cosa, es cualquier cosa... pero, no podría soportar que se olvidara, o me dejara atrás, o no me hablara y perdiera esa oportunidad... No quiero formar parte de sus malos recuerdos, no quiero ser parte de su lista negra. No le quiero hacer daño, jamás, al contrario... quiero ser lo mejor que exista, lo mejor que haya pasado por sus manos, la cosa más hermosa y sincera que haya podido conocer, quiero demostrárselo, necesito demostrárselo.

-Hablas como si quisieras conseguir la perfección.. pero conseguirla, cuesta, y el proceso no es rápido, es lento, muy lento... ¿Porqué no dejas atrás tanta palabrería, y empiezas?, antes que llegar hasta aquí... podrías haberlo intentado.

-No es tan fácil... es algo muy extraño, soy incapaz de explicarte el motivo de mi visita... solo quiero pedirte una cosa a cambio de mi alma... y verás, no quiero dar un solo paso en falso, no quiero estropear esto...

-¿Darías tu alma, solo por conseguir que ella se fijara en ti? ¿ Solo por tener una oportunidad?¿Y si no sirviera de nada?

- Si no sirviera de nada... regresaría a por mi alma para ofrecértela de nuevo, pero esta vez no pediré oportunidades, pediré que hagas olvidarme de ella... pediré que me abandones en cualquier lugar de este desolado paraje y dejes que me consuma hasta que deje de existir... y en mis recuerdos solo queden más que olvidos, ya que es por ella que hasta aquí he venído.

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